A veces converso con personas sobre algún tema de la Biblia y escucho con frecuencia la frase: «Es solo mi opinión». El problema no es solo que digan que es su opinión sino que cuando estás fortaleciendo tu idea con versos bíblicos ellos te evaden y dicen «yo creo que», «yo opino», pero no te citan ningún verso de la Biblia.
También existe el grupo de personas que intentan la Biblia con sus propios sentimientos, otros que la relacionan con cosas totalmente divorciadas de lo que el autor quiso decir en el momento que lo escribió. Debemos tener un sumo cuidado con esto, ya que la Biblia no es de interpretación privada o personal, sino que cada hombre de Dios escribió bajo la Luz Divina, y todo lo que escribieron tiene un solo significado y detrás de eso es que debemos ir.
El apóstol Pedro escribió:
La Biblia se interpreta ella misma, ahí está todo lo que necesitamos entender, por eso digo que cada creyente debe leer o estudiar la Biblia con su mente en blanco para poder entenderla y pedirle al Señor que le permita comprender lo que está leyendo.
En el versículo 20 del pasaje que citamos anteriormente Pedro dice que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque no fue traída por voluntad humana, sino que hombres santos las hablaron siendo inspirados el Espíritu Santo.
Amados hermanos, seamos fieles a las Escrituras, siendo totalmente íntegros a lo allí escrito, tratando de entender qué es lo que ellas nos quieren decir y no queriendo que ellas digan lo que nosotros queremos que digan.