El marido debe cumplir con la mujer y la mujer con el marido
El hombre y la mujer son una sola carne, por eso ese amor debe ser mutuo, deben respetarse, amarse, ayudarse en todo lo que sea posible y necesario y cumplir el deber conyugal.
El hombre y la mujer son una sola carne, por eso ese amor debe ser mutuo, deben respetarse, amarse, ayudarse en todo lo que sea posible y necesario y cumplir el deber conyugal.
Marcos 13:32 es un verso que puede confundir muchas mentes, pues, preguntamos: ¿Cómo es que Jesús siendo el mismo Dios no sabe el día en que ha de venir? Y esta es una pregunta válida, la cual tiene respuesta. Lo primero que debemos saber es que Cristo es realmente Dios, y Juan lo define en el primer capítulo cuando dice que “el Verbo era Dios”, dando a entender que Cristo…
¿Quiénes habitarán la tierra? En este artículo veremos unos proverbios de Salomón sobre la promesa de Dios con Israel.
Hay momentos en los cuales precisamos de hacer silencio, esto es de entendidos, es honra para todos los que de espíritu son prudentes. Esta es la persona sabia, por eso es bueno que cada día podamos ser entendidos y pidamos sabiduría al Señor y que podamos sentir cuando llegue el momento de callar.
La mejor forma de hallar el poderoso conocimiento de nuestro Dios es obedeciéndole y buscándole en espíritu y en verdad.
Nos hace bien sentir o mas bien tener el amor tan grande de nuestro Dios, este es un beneficio y que debemos tener en lo mas profundo del corazón.
Ser cristiano es ser seguidor de Aquel que dio Su vida en la cruz del calvario, seguir Sus pasos y caminar en la verdad con nuestro Señor amado Jesucristo.
En los cielos, en la tierra y en todo lugar tenemos un solo Dios que es poderoso, que merece la gloria, la alabanza y todo imperio y majestad. Todo es para Él, nuestro Dios es grande y fuerte.
Hacer el bien a los demás es parte de las cosas buenas de una persona que tiene a Dios, y todo aquel que tiene a Dios está lleno de misericordia, bondad y amor.
Amados hermanos en Cristo Jesús, amémonos unos a otros en el amor eterno de nuestro Señor Jesús, ya que Su amor es inagotable, Dios nos amó por encima de todas las cosas, pues entregó Su hijo en sacrificio por amor a nosotros.