Quién de nosotros no ha pasado por algún momento difícil en la vida, por esos momentos donde quizá no quisieras seguir viviendo, cuando sentimos que todas las pruebas difíciles nos caen encima, momentos en los cuales hasta muchos han pensado apartarse de Dios. Pero apartarse de Dios nunca será la solución, por lo cual es bueno que mantengamos las mismas palabras del salmista: «No nos apartaremos de ti».
El salmista Asaf dijo:
Sea tu mano sobre el varón de tu diestra, Sobre el hijo de hombre que para ti afirmaste. Así no nos apartaremos de ti; Vida nos darás, e invocaremos tu nombre. !!Oh Jehová, Dios de los ejércitos, restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
Salmo 80:17-19
El salmista dice que si la mano de Dios estaba con ellos, ellos nunca se apartarían de Dios. Oremos a Dios para que su mano nunca se aparte de nosotros, puesto que es la única manera en que nos podemos mantener firme en este mundo caído.