Meditemos un poco en el libro de los Proverbios del Rey Salomón, capítulo 2 versos 5 y 6.
Entonces entenderás el temor de Jehová,
Y hallarás el conocimiento de Dios.Porque Jehová da la sabiduría,
Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.Proverbios 2:5,6
Aquí podemos ver como Salomón exalta la sabiduría de Jehová y nos recuerda que debemos entender que el temor a Jehová nos llevará a tener más conocimiento de su Palabra.
Podemos ver hoy en día como el pueblo de Dios perece por falta de conocimiento, esto nos enseña que debemos entender que de Jehová mana la sabiduría, que el conocimiento proviene de Jehová y que de Él viene la inteligencia.
Y esto nos enseña que sin su sabiduría no podemos entender ni hacer nada, por eso debemos clamar a Dios y pedirle que nos dé sabiduría y entendimiento para entender cada día su Palabra, y poder darla por obra y exhortarla con amor y con toda dedicación.
También es necesario que recordemos que sin sabiduría no podemos seguir hacia adelante, y tener presente que Dios se le apareció al Rey Salomón y le dijo:
Aquella noche Dios se apareció a Salomón y le dijo: Pide lo que quieras que yo te dé.
8 Entonces Salomón dijo a Dios: Tú has mostrado gran misericordia con mi padre David, y me has hecho rey en su lugar.
9 Ahora, oh Señor Dios, tu promesa a mi padre David se ha cumplido, porque me has hecho rey sobre un pueblo tan numeroso como el polvo de la tierra.
10 Dame ahora sabiduría y conocimiento, para que pueda salir y entrar delante de este pueblo;
2 Crónicas 1:7
Salomón aquí le dice a Jehová que solo le dé sabiduría para poder dirigir su pueblo que en número era grande. Vemos como Salomón pide sabiduría a Jehová porque sabía que la riqueza no era la que le iba a ayudar a lidiar con el pueblo.
Y para terminar es de mayor importancia que tengamos en nuestras mentes, que tenemos que tener sabiduría para poder hacer las cosas bien y de agrado a Dios, porque sin Él no podemos tener sabiduría y no vamos a entender su Palabra ni hablar de ella, por eso les invito a que si está falto de sabiduría, pedirle al Señor por ella porque para Dios nada es imposible.
El libro de Proverbios es considerado una joya de la literatura bíblica porque nos ofrece consejos prácticos para la vida diaria. Salomón, al escribir estos versos, nos da a entender que el verdadero conocimiento no se encuentra en filosofías humanas ni en logros académicos, sino en el temor a Jehová. Temer a Dios no significa tenerle miedo, sino reconocer su grandeza, su poder y someternos con reverencia a su voluntad.
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, porque cuando reconocemos quién es Él y cuál es su lugar en nuestras vidas, entonces podemos vivir de acuerdo a sus mandamientos. Esto nos ayuda a tomar mejores decisiones, a evitar el pecado y a caminar con seguridad por la vida. El hombre que teme a Dios no se deja llevar por cualquier corriente, sino que se mantiene firme en la verdad.
En la actualidad, muchas personas buscan sabiduría en diferentes fuentes: libros de autoayuda, consejos en redes sociales o filosofías modernas. Sin embargo, ninguna de esas fuentes puede reemplazar la sabiduría que proviene de Dios. Solo el Señor puede darnos el discernimiento necesario para enfrentar las pruebas, resolver conflictos y tomar decisiones que sean de bendición para nuestra vida y la de quienes nos rodean.
Cuando Salomón pidió sabiduría, mostró que su corazón estaba enfocado en agradar a Dios más que en obtener riquezas o poder. Esto nos enseña que lo primero en nuestra vida debe ser buscar la sabiduría divina, porque de ella se desprenden todas las demás bendiciones. Un hombre o una mujer sabios saben administrar lo poco o lo mucho que tienen, saben cómo tratar a los demás y logran vivir en paz con Dios y con sus semejantes.
La sabiduría de Dios no solo se limita a lo intelectual, sino que transforma el corazón. Nos enseña a amar, a perdonar, a tener paciencia y a ser humildes. Mientras la sabiduría humana se enorgullece de sus logros, la sabiduría que viene de lo alto nos lleva a reconocer que todo lo que somos y tenemos proviene de Dios. De esa manera, no nos jactamos, sino que damos gloria a quien verdaderamente lo merece.
Por eso, cada día debemos acercarnos a la Palabra de Dios, porque en ella encontramos la voz del Señor que nos guía. Cuando abrimos la Biblia, no estamos leyendo un libro más, sino escuchando la voz de Aquel que creó los cielos y la tierra. Y si somos obedientes a lo que Él nos enseña, veremos frutos abundantes en todas las áreas de nuestra vida.
En conclusión, el mensaje de Proverbios 2:5-6 sigue siendo tan actual como en los tiempos de Salomón: necesitamos el temor de Jehová para obtener verdadero conocimiento, y solo Dios puede darnos la sabiduría que transforma vidas. Por eso, no busquemos en otros lugares lo que únicamente se encuentra en Él. Pidamos cada día sabiduría, y veremos cómo Dios nos da entendimiento para caminar en rectitud, hablar con prudencia y vivir de manera que glorifiquemos su nombre.