Estamos viviendo un momento de pánico en la humanidad, ante un pandemia que ha alarmado al mundo entero. Ejemplo, si usted ha visto videos de Italia se dará cuenta de que no hay personas en las calles, que Italia completa está en cuarentena. Ya se han prohibido viajes a través de líneas aéreas y marítimas de muchos países. Realmente estamos viviendo un momento épico en este punto, y hay personas que quizás es la primera vez que vemos algo así, pero hay otras que ya han pasado por momentos duros como estos.
Ya hemos hablado de este impacto mundial que está causando esta nueva pandemia, donde más de cien países están siendo afectados y aterrados. Entonces, la pregunta que me surge ante esta realidad es: ¿Cómo debemos actuar como fieles creyentes de Dios ante esto que está pasando? Lo primero es no alarmarnos, el salmista dijo: «En el día que temo, Yo en ti confío». (Salmos 56:3). Este es el punto, debemos mantener la confianza en Dios aunque lo que esté pasando sea drástico.
También hay otras preguntas que me han surgido, al ver a cristianos compartiendo imágenes sobre el tema, diciendo prácticamente que este virus no tocará a nadie que sea verdadero creyente, que no tenemos que cuidarnos porque Cristo es nuestra corona, que tenemos protección plena con el Salmo 91. Entonces, la pregunta ante todas estas palabras es: ¿Basta confiar en Dios ante esta epidemia? Hay que responder con sabiduría esta pregunta ya que muchos hermanos la pueden llegar a malinterpretar.
Sí, para un cristiano su confianza en Dios significa todo, pero esto tampoco quiere decir que porque confiamos en Dios no vayamos a tomar medidas de precaución. Creo que en estos momentos un verdadero creyente de Dios se acatará a las medidas a seguir para no terminar siendo víctima de este virus.
Amado lector, buscamos concientizar a los fieles a través de este artículo, ya que muchos creyentes toman decisiones erradas creyendo que están actuando bajo la fe. Debemos estar a la brecha, sí, no debemos alarmarnos, pero sí debemos mantener la cordura, porque aunque seamos creyentes no somos mejores que nadie, y esto que estás pasando es algo muy serio.
