Charles Haddon Spurgeon es considerado el príncipe de los predicadores y también se dice que desde el apóstol Pablo no se ha levantado otro predicador como lo fue Spurgeon. Predicó tantos sermones que nos tomaríamos más de un año leyendo un sermón diario de Spurgeon. En definitiva fue un predicador que se apegó a las Escrituras y oramos a Dios para que levante cada vez más hombres como él. A continuación te mostraremos unas cuantas frases dichas por este hombre de Dios:
1-“Nuestra primera palabra debe ser con nuestro padre celestial. Es bueno para la salud del alma comenzar el día tomando una bebida satisfactoria del río del agua de vida”.
Spurgeon nos recuerda que iniciar el día con oración y comunión con Dios no solo es una disciplina espiritual, sino una necesidad vital para el alma. Así como el cuerpo necesita agua para vivir, el alma necesita alimentarse de la presencia de Dios desde temprano, y eso fortalece nuestra fe diaria.
2-“Yo pudiera conocer todas las doctrinas de la Biblia, pero a menos que conozca a Cristo, ninguna de ellas pude salvarme”.
Este pensamiento enfatiza que el conocimiento intelectual de la Biblia no es suficiente para la salvación. Lo esencial es tener una relación viva con Jesucristo, quien es el centro de todo el mensaje bíblico. Spurgeon destaca la necesidad de una fe personal y transformadora.
3-“Soy un pobre pecador, y nada más, pero Jesucristo es mi todo en todo”.
En esta frase se refleja la humildad del creyente que reconoce su condición ante Dios, pero también la confianza total en Cristo como su única esperanza. Spurgeon exalta la suficiencia de Cristo para salvar y sostener a los que se entregan completamente a Él.
4-“Es indispensable que pongamos en práctica aquello que leemos en la palabra de Dios. La esencia de la fé cristiana radica en su práctica, y por tanto, los cristianos deberían ser biblias andantes de carne y hueso”.
Aquí se resalta que la fe cristiana no es solo teoría, sino práctica. Spurgeon exhorta a vivir de forma coherente con lo que se cree y se lee en la Biblia, de modo que nuestras acciones reflejen el carácter de Cristo y nuestra vida sea un testimonio vivo de la Palabra.
5-“Cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo, pero no digas nada de lo que tú has hecho para Dios, no promuevas aplausos, promueve su gloria”.
Esta enseñanza nos invita a la humildad y a dar toda la gloria a Dios por nuestras victorias espirituales. Spurgeon nos anima a compartir testimonios que exalten a Dios, y no a nosotros mismos, evitando el orgullo y buscando siempre glorificar al Señor.
6-“Creer en la idea de un Dios es una cosa, pero creerle a Dios es otra muy diferente”.
La diferencia entre creer en Dios y creerle a Dios es fundamental. Spurgeon señala que muchos aceptan la existencia de Dios, pero pocos confían en Su Palabra y promesas. La verdadera fe implica obediencia y dependencia activa en lo que Dios dice.
7-“No nos cansaremos de esperar en Dios, si recordamos cuánto tiempo y con cuánta gracia Él nos esperó a nosotros”.
Esta frase nos invita a la paciencia y a la gratitud. Spurgeon nos recuerda que Dios tuvo paciencia con nosotros en nuestra rebeldía y pecado, por lo que ahora debemos tener esa misma disposición para esperar en Él, confiando en Su tiempo perfecto.