Cómo entender la Biblia

Muchos dicen que la Biblia es sumamente difícil de entender, y no se equivocan en cierta medida, pues al abrirla nos encontramos con relatos profundos, con simbolismos, con parábolas y con profecías que a primera vista parecen imposibles de comprender. Libros como Apocalipsis, Daniel, Zacarías y aun las mismas cartas del apóstol Pablo, contienen expresiones y verdades tan densas que el mismo Pedro reconoció que eran difíciles de entender. Y no solo se trata de los escritos proféticos, también hay pasajes históricos, leyes, genealogías y expresiones culturales que nos resultan lejanas, lo que provoca que muchos creyentes sientan incomodidad al estudiar la Palabra por sí mismos. Sin embargo, esa incomodidad no debe convertirse en un obstáculo, sino en un incentivo a buscar con más diligencia la guía del Espíritu Santo.

La Biblia no fue escrita para ser un libro oculto, sino para ser la revelación de Dios al hombre. Es cierto que algunos términos son complejos, pero la misma Escritura nos enseña que Jesús no nos dejó huérfanos, sino que nos dio al Espíritu Santo, quien nos guía a toda verdad y justicia. Por lo tanto, el primer consejo fundamental es tener al Espíritu Santo en nuestras vidas. El apóstol Pablo es claro cuando dice que el hombre natural no puede comprender las cosas del Espíritu, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2:14). Es decir, no basta con intelecto humano, sino que necesitamos dependencia de Dios para que abra nuestro entendimiento y podamos captar la profundidad de su Palabra.

Ahora bien, aunque el Espíritu Santo es el maestro por excelencia, Dios también ha delegado hombres y mujeres capacitados para enseñar. Efesios 4:11 nos dice que Cristo mismo constituyó maestros para edificar a la iglesia. Esto significa que el ministerio de la enseñanza no debe ser menospreciado. Dios, en su soberanía, levantó a lo largo de la historia a personas que dedicaron su vida al estudio de las Escrituras, y a través de ellos podemos tener herramientas valiosas como comentarios bíblicos, diccionarios, concordancias y sermones. Ignorar estos recursos sería un acto de orgullo, porque son dones que Dios ha dado a su iglesia para que crezcamos en el conocimiento de su Palabra.

Vivimos en una época privilegiada donde tenemos a nuestro alcance una gran riqueza de materiales teológicos, muchos de ellos gratuitos y de fácil acceso. Hay sermones grabados, clases en línea, aplicaciones bíblicas y toda clase de herramientas que generaciones anteriores no tuvieron. No hay excusa para no profundizar en el conocimiento de las Escrituras. Sin embargo, con la abundancia de recursos también debemos ser cuidadosos en discernir cuáles son confiables y cuáles no. Por eso es importante pedir en oración que Dios nos dirija hacia maestros y materiales que sean fieles a la verdad de la Palabra y no a interpretaciones humanas que distorsionen el mensaje.

Finalmente, el consejo más importante es no desmayar en el estudio de la Biblia. Es normal que al inicio algunos pasajes resulten difíciles, pero con la ayuda del Espíritu Santo, con la disciplina del estudio y con la guía de buenos maestros, poco a poco las piezas se van acomodando y la Palabra se abre con claridad. Lo que hoy parece confuso mañana puede ser un pasaje lleno de luz. La clave está en perseverar, en orar constantemente antes de abrir la Biblia, pidiendo a Dios que ilumine nuestro entendimiento. Recordemos que la Escritura no es un libro cualquiera, es la Palabra viva de Dios que transforma vidas. Y si perseveramos en su estudio, descubriremos que cada página es un tesoro que nos acerca más a nuestro Salvador.

Oh Señor, límpianos de nuestros pecados
Seamos limpios de corazón

2 comments on “Cómo entender la Biblia

  1. Yo pienso seria bueno estudiar teologia para entender la palabra de Dios . Para asi educar a otras personas.

  2. La teología es un título . Y mas que nada para Dios no es nada.
    Veamos que dice en Mateo 11:25 y Lucas 10:21 dice lo mismo.
    Jesús mismo dijo esto no sus discípulos.
    En aquel tiempo respondiendo Jesús dijo te alabo padre señor del cielo y de la tierra por que escondites estas cosas de los sabios y de los entendidos y la reveladores a los niño. Quien pensara que un niño tenga más capacidad que un adulto o un sabio para entender los misterios de Dios. Esto sólo cabe en la mente de Dios . Y es que el hombre ha llegado a pensar que por sus propios méritos logra lo que quiere sin contar de la altura de Dios . ya que un niño llega tener más fe sabiendo que lo puede hacer es con altura de Dios. Dios da la sabiduría a quien el el le place acaso pedro estudio teología para entender los misterios de Dios. Pedro era como un niño sin escuela no sabía leer . pero Dios en su misericordia. Lo llamo y lo hizo un gran discípulo. Fue el primero en predicar. Y hablar del amor de Dios claro guiado por el Espíritu Santo. Ahora de es el Espíritu Santo. Es el que nos llena de esta sabiduría para entender lo que el mismo escribio. Leamos la Biblia y que sea ESPIRITU SANTO nos guíe y nos interprete las santas escrituras. Y no nos dejemos llevar por pensamientos humanos. Pidamos sabiendo que Dios nos va ha dar la sabiduria que necesitamos. Dios los bendiga.

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