A Él clamé y me escuchó

Sus oídos siempre están prestos para escuchar el clamor de sus hijos, el Señor no desecha sus oraciones, sino que las escucha y le responde en el momento correcto, Dios tiene el control de todas las cosas.

A veces las personas dicen: «yo clamé al Señor, pero no me ha respondido», pero es bueno que cada día conozcamos la voluntad de Dios, Él escucha la oración del justo y lo guarda de sus adversarios.

A él clamé con mi boca,
Y fue exaltado con mi lengua.

Salmos 66:17

Nuestras suplicas deben ser dirigidas con todo el corazón al Dios Todopoderoso, en la vida hay situaciones que nos conducirán a clamar a Dios con todo el corazón, y pidiéndole al Señor que cada día escuche nuestras oraciones.

Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad,
El Señor no me habría escuchado.

Salmos 66:18

El Señor no escucha la oración de aquellos que practican iniquidad y que son abominables ante los ojos de Dios, ahora todo aquel que se aparta del mal, el Señor entonces inclina sus oídos le escucha y les ayuda a que cada día puedan seguir al Dios Todopoderoso.

Mas ciertamente me escuchó Dios;
Atendió a la voz de mi súplica.

Salmos 66:19

Que en nuestros corazones siempre more la sinceridad hacia Dios, todo lo que quiera dañar nuestras mentes sea quitado, el enemigo siempre está atento y buscando la forma para que nos apartemos del buen camino y hagamos lo malo delante Dios, pero antes que esto pueda pasar, clama a Dios y con tu boca glorifícale solo a Él.

Vuestra luz alumbre delante de los hombres
Cántico de acción de gracias