Hoy existe un gran debate en torno al tema del diezmo: ¿La iglesia actual tiene la obligación de diezmar?. Existen distintas posiciones respecto a ese tema. Hay un grupo que dice que hoy no se debe diezmar, o mejor bien dicho, no es obligatorio porque eso pertenecía al tiempo de la ley. De ese grupo hay quienes ven el diezmo hoy como una forma de sustentar la casa de Dios.
Un segundo grupo dice que sí se debe diezmar porque en el Nuevo Testamento se hacía:
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello. Mateo 23:23
Entre los que dicen que hay que diezmar hay quienes piensan que el que no diezma acarrea maldición y hasta puede ir al infierno. Ellos se basan en Malaquías 3, un pasaje donde Dios le reclama al pueblo de Israel por apartarse de sus leyes:
8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.
9 Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.
10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.
12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos. Malaquías 3:8-12
Lamentablemente, a la hora de tocar el tema del diezmo no se profundiza lo suficiente. Muchos no salen de Malaquías 3. Otros citan uno que otro versículo donde se menciona el diezmo. Pero, ¿qué era en realidad el diezmo? ¿Por qué se daba? ¿Para qué servía?. Antes de entrar en materia aclararemos algunos puntos que quizás los que no han salido de Malaquías 3 no se han dado cuenta:
- No se diezmaba dinero, sino del fruto de la tierra y el ganado.
- El alfolí no era una especie de alcancía colgada en una pared donde echabas dinero. Era un granero o almacén.
- El diezmo servía para alimentar a los sacerdotes.
Otra detalle es que si uno va a cumplir esa ley, creo que debe seguirla al pie de la letra como enseña la Biblia. Las leyes del diezmo están escritas en Levítico 27:30-33 y Deuteronomio 14:22-29. A continuación dividiremos esos dos pasajes bíblicos en siete puntos que se explicarán por sí solos y agregaremos un pequeño comentario en algunos de ellos:
1 – Se diezmaba desde antes de la ley
Estos son los pocos registros de los personajes que diezmaron antes que se haya establecido como ley:
Abraham
No sabemos si Abraham diezmaba con regularidad, pero tenemos en la Biblia este registro de que dio los diezmos del botín obtenido en su victoria contra los reyes de oriente:
1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,
2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;
3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.
5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.
6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
Levítico 27:1-6
Jacob
20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Génesis 28:20-23
En el caso de Jacob, él le puso una condición a Dios. Prácticamente él no quiso diezmar solo porque sí, él puso la condición de que si Dios lo ayudaba iba a sacar los diezmos. Estaba pactando. Pero en la ley los diezmos no se daban con la condición de que Dios te bendijera, los diezmos había que darlos sí o sí. Lo veremos en punto 4.
Esto nos deja claro que el diezmo antes de la ley estaba ligado a votos personales y promesas individuales, no a un sistema establecido por Dios para todos. Fue hasta Moisés que se convirtió en un mandato obligatorio para todo Israel.
2 – La ley mandaba a diezmar el fruto de la tierra.
Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.
Levítico 27:30
Aquí vemos que el diezmo no era dinero, sino producto agrícola. Esto refleja la realidad de una nación agrícola que ofrecía a Dios lo mejor de su cosecha como señal de gratitud y obediencia.
Esto también muestra que el sistema de diezmos estaba adaptado a la cultura y economía de aquel tiempo. Hoy, cuando ya no vivimos bajo un sistema agrícola universal, el principio debe entenderse en su contexto.
3 – También se diezmaba del ganado, vino, aceite…
Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová.
Levítico 27:32
…el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
Deuteronomio 14:23 (b)
Este pasaje muestra que el diezmo no se limitaba a las cosechas, sino que también incluía el ganado y productos esenciales como el vino y el aceite. Esto reflejaba la vida diaria de Israel, donde la economía y la alimentación giraban en torno a la agricultura y la ganadería. Así, el pueblo debía reconocer a Dios no solo en una parte, sino en todo lo que constituía su sustento.
De esta manera, el diezmo cumplía una doble función: por un lado sostenía a los levitas que servían en el templo, y por otro lado recordaba al pueblo que cada recurso provenía de la mano de Dios. Era una forma pedagógica de mantener la fe viva, mostrando que la dependencia y la gratitud hacia el Señor debían estar presentes en todas las áreas de la vida cotidiana.
4 – Se diezmaba anualmente
Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año. Deuteronomio 14:22
Indefectible quiere decir «Que no puede faltar o dejar de ser». Entonces, había que diezmar sin falta cada año, no importa que te haya ido bien o que te haya ido mal.
Esto demuestra que el diezmo no era un asunto de emoción o de estado de ánimo, sino un mandato claro. Sin embargo, este carácter obligatorio estaba vinculado a la ley mosaica y no se puede trasladar literalmente al tiempo de la gracia.
5 – El diezmo era comido por el ofrendante en un lugar escogido por Dios
Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
Deuteronomio 14:23
Este mandato revela que el diezmo no era únicamente para entregar y olvidarse de él, sino que formaba parte de un acto de adoración y comunión delante de Dios. Al comer de los mismos productos presentados como diezmo en el lugar escogido por Él, el pueblo recordaba que toda su provisión tenía un origen divino y que cada bendición debía disfrutarse con gratitud en su presencia.
Además, esta práctica enseñaba al ofrendante a temer y honrar a Dios de una forma práctica y gozosa. No se trataba de un sacrificio vacío, sino de una experiencia de fe que fortalecía la relación con el Señor y recordaba al pueblo que la verdadera prosperidad consistía en reconocer a Dios en todo lo que tenían y en celebrarlo en comunidad.
6 – Si el lugar que Dios escogió para que te comieras tus diezmos estaba muy lejos, debías vender el diezmo y con ese dinero comprar todo lo que deseabas en el lugar escogido para comerlo delante de Dios…
24 E, quando o caminho te for tão comprido, que os não possas levar, por estar longe de ti o lugar que escolher o Senhor, teu Deus, para ali pôr o seu nome, quando o Senhor, teu Deus, te tiver abençoado, 25 então, vende-os, e ata o dinheiro na tua mão, e vai ao lugar que escolher o Senhor, teu Deus. 26 E aquele dinheiro darás por tudo o que deseja a tua alma, por vacas, e por ovelhas, e por vinho, e por bebida forte, e por tudo o que te pedir a tua alma; come-o ali perante o Senhor, teu Deus, e alegra-te, tu e a tua casa;
Deuteronomio 14:24-26
Aquí se muestra la flexibilidad de la ley. Dios no quería poner cargas imposibles, sino que el diezmo pudiera cumplirse de manera práctica, incluso cuando había distancias largas.
El objetivo era que el pueblo mantuviera su obediencia y su adoración a Dios, no que se ahogara en dificultades logísticas. Esto revela un Dios que provee soluciones y no solo manda reglas rígidas.
7 – El diezmo servía para sustentar al levita, a la viuda, al huérfano y al extranjero
27 porém não desampararás o levita que está dentro das tuas portas; pois não tem parte nem herança contigo. 28 Ao fim de três anos, tirarás todos os dízimos da tua novidade no mesmo ano e os recolherás nas tuas portas. 29 Então, virá o levita (pois nem parte nem herança tem contigo), e o estrangeiro, e o órfão, e a viúva, que estão dentro das tuas portas, e comerão, e fartar-se-ão, para que o Senhor, teu Deus, te abençoe em toda a obra das tuas mãos, que fizeres.
Deuteronomio 14:27-29
Este es quizás el aspecto más hermoso del diezmo: tenía un propósito social. No solo era para los levitas, sino también para los necesitados, mostrando el corazón compasivo de Dios hacia los más vulnerables.
Hoy podríamos aplicar este principio entendiendo que nuestras ofrendas también deben servir para ayudar a quienes están en necesidad y no únicamente para mantener un sistema religioso.
Conclusiones y recomendaciones
El diezmo no debe ser visto como un mandamiento que si no lo cumples te vas al infierno. Lo que hacemos hoy con el diezmo se aleja por mucho a lo que era el diezmo en el antiguo testamento. El diezmo debe ser visto hoy como una manera de ayudar a la casa de Dios con sus gastos y debe de hacerse de manera voluntaria y anónima, eso es, eliminar los «alfolíes» y los sobres con el nombre del diezmante.