Continuamos con nuestra serie “textos fuera de contexto”. Hoy traemos el tema del uso de las prendas. Los que están en contra de su uso se basan en 1ª Pedro 3:3-4
3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Estos versos han sido grandemente enseñados de forma inadecuada en muchas de nuestras congregaciones. Hacemos la pregunta: ¿Cuál fue la intención de Pedro en estos versos?. Como hemos hecho en los artículos anteriores de esta serie, tomaremos el texto completo para irlo analizando:
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa.
3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
5 Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos;
6 como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.
7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.
En el verso número 1 nos damos cuenta que la intención de Pedro está en enseñar a las mujeres sus deberes conyugales. En ese verso él exhorta a las mujeres a tener una buena conducta para que los maridos que no conocen a Cristo vengan a sus pies a través de la misma conducta de ella, si necesidad de convencerlos con la palabra. Para poder entender todo lo que Pedro seguirá enseñando, debemos entender el verso 1, en el cual nos damos cuenta que Pedro está haciendo énfasis en la conducta de la mujer con su marido y todo esto con un propósito, el cual es ganar a los de fuera sin palabras..
El versículo 2 completa la idea del versículo 1, diciendo que la conducta debe ser casta y respetuosa. Y finalmente llegamos a los versículos 3 y 4 que las personas citan fuera de su contexto al tocar el tema del uso de las prendas. Exactamente estos dos versos han sufrido una amplia descontextualización, pues muchas personas se han creado la idea de que las mujeres no pueden usar oro, perlas ni muchas otras cosas, sin embargo, la intención del autor en estos versos no es prohibir una serie de cosas, más bien, Pedro aquí les está diciendo que el verdadero atavío es el interno, el del corazón, que su preocupación no esté centrada el vestuario o las prendas, sino que su atavío sea como las mujeres antiguas que se sujetaban a Dios.
En el verso 5 nos explica que las mujeres antiguas usaban ese atavío del corazón y en el verso 6 finaliza con el consejo a las mujeres poniendo el ejemplo de Sara, que era una esposa obediente. Y ya en el verso 7 Pedro habla a los maridos diciéndoles que vivan sabiamente con sus esposas dándoles honor como a vaso más frágil.
De manera que, la intención del autor en este texto no es prohibir cosas, sino mostrar a las hermanas como aquellas mujeres antiguas se sometían a sus maridos y su atavío era el del corazón o su preocupación mayor era guardar su corazón irreprensible.
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¿Donde hay dos o tres congregados en su nombre ahí está Él?
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