Los impíos perecerán

El libro de los Salmos nos presenta palabras de juicio dirigidas a los hombres impíos, anticipando un evento que acabará con cualquier vestigio de maldad.

Los impíos son descritos como enemigos extremos de Dios, ya que su pecado y transgresión son enormes ante el Señor. Estos serán consumidos por completo.

En este capítulo de los Salmos, David habla sobre el destino de los malvados, hacia dónde se encaminan. Por esta razón, también menciona las bendiciones reservadas para el hombre justo, asegurándole que no se impaciente, ya que el Señor cortará como hierba mala a los impíos.

Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.

Salmos 37:20

El salmista sabía que la recompensa de los impíos era rápida, por lo que estas palabras están dirigidas al hombre justo. Se le recomienda al justo que no se impaciente, pues Dios acude a su socorro en el momento adecuado.

Como fieles seguidores de Cristo, debemos confiar en que el Señor nos ayudará, al igual que lo hizo con David para vencer a sus enemigos.

Hermanos, es crucial confiar en Dios, ya que la heredad de los justos es eterna, mientras que para los impíos está reservada la perdición. Así que, no te impacientes, porque Dios es quien te ayuda en tus procesos y limpia tu camino.

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Bueno es Dios para con los limpios de corazón
Toda la tierra está llena de Su gloria