El apóstol Pedro dice lo siguiente acerca de aquellas personas que hablan de cosas que no entienden, son seres irracionales y siempre actúan como si fueran creyentes. Sin embargo, sus acciones no respaldan su fe, por lo que es inevitable que perezcan en su propia perdición, ya que su tiempo se ha agotado.
Son como animales, necios y una presa muy fácil para el enemigo de nuestras almas. Sus mentes están bloqueadas y todo en lo que piensan es en desviar a aquellos que sí hacen la voluntad divina del Señor. Piensan erróneamente que el día del Señor no vendrá para juzgar a los injustos por sus malas obras.
Pedro es muy claro al describir a esta gente maliciosa, afirmando que actúan de acuerdo con la carne en lugar del Espíritu.
Pero estos, hablando mal de cosas que no entienden, como animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su propia perdición,
2 Pedro 2:12
El mensaje de Pedro es claro en relación a estos engañadores que se hacen pasar por personas creyentes, pero en realidad buscan desviar a otros de la presencia de Dios.
El juicio que pronuncia este siervo del Señor es para aquellos que difunden un evangelio diferente y causan problemas entre su comunidad.
Como podemos observar en el capítulo 2 de la Segunda de Pedro, en la actualidad también nos enfrentamos a comportamientos similares por parte de numerosos falsos maestros que pretenden ser creyentes, pero sus acciones demuestran lo contrario. Todos ellos recibirán su merecido castigo por su injusticia y perecerán en su propia perdición.
