Este pueblo de labios me honra
Jesús siempre habló en contra de las malas prácticas de los fariseos y escribas, ya que estos eran del tipo de líderes que aparentaban estar muy limpios por fuera, pero por dentro estaban como unos sepulcros blanqueados. Dios no quiere que seamos como ellos, Dios desea que podamos vivir una santidad plena, y no una hipocresía vestida de santidad que hace creer a los hombres que somos dioses.