No te detengas

A veces nos encontramos en situaciones donde queremos dejarlo todo y abandonar hasta lo más preciado, pero también tenemos a alguien a nuestro lado que nos dice «no te detengas, avanza, sigue hacia adelante porque yo estoy contigo.»

Bueno es alabarte, oh Jehová,
Y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;

Salmos 92:1

El el primer versículo del salmo 92 el Salmista David comienza a glorificar a Dios por su bondad, y canta la grandeza del Señor con todo su corazón, expresando lo bueno que es alabar al Señor. David estaba glorificando y enalteciendo a Dios por su gloriosa misericordia.

Cuando leemos los Salmos, nos encontremos a David en cada capítulo glorificando a Dios. David sabía por qué manifestaba este gesto de humillación delante de Dios. David se postraba delante del Todopoderoso, Dios nunca lo dejaba solo, Él siempre está ahí, aun cuando David estaba en sus momentos malos él llamaba a Dios y Dios venía en auxilio de Él.

Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo;
Seré ungido con aceite fresco.

Salmos 92:10

Este es el ejemplo que debemos usar, para practicarlo cada día en nuestras vidas, tenemos que ser como este hombre llamado David, que en el momento de aflicción iba delante Dios, se postraba y pedía al Señor que le diera fuerzas como la del búfalo, y que le ungiera con aceite fresco.

Por más pruebas que estemos pasando, no nos detengamos, sigamos con nuestras frentes en alto, mirando al Dios Todopoderoso, el cual nos librará y fortalecerá, nos ayudará en cada paso, nos alumbrará y las tinieblas serán alejadas de nuestros frentes.

Y mirarán mis ojos sobre mis enemigos;
Oirán mis oídos de los que se levantaron contra mí, de los malignos.

Salmos 92:11

Recordemos que Dios nos ayudará no importando quienes se levanten en contra de nosotros, Él será nuestro sustento, cuando necesitemos fuerzas, Dios la enviará.

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Ovejas del Señor
El Señor me ha premiado conforme a mi justicia