Aquí podemos notar cómo con una única palabra, «sígueme», este hombre deja su trabajo y sigue al Maestro. Otros necesitaban un poco más de persuasión para poder seguir al Maestro:
21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
Mateo 8:21-22
Como podemos ver, también había gente que quería seguir al Maestro pero no estaban dispuestos a dejarlo todo de inmediato. La expresión «deja que los muertos entierren a sus muertos» parece referirse a que efectivamente debía dejar todo si en realidad quería seguir al Maestro.
En el día de hoy, amado hermano, te queremos preguntar ¿qué harías tú si te pasa lo que le pasó a Felipe?:
El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme.
Juan 1:43
Felipe fue de aquellos que creyó inmediatamente en el llamado de Jesús de Nazaret, tanto así que fue a contarle a Natanael:
Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.
Juan 1:45
Natanael fue tan incrédulo que dijo «¿De Nazaret puede salir algo bueno?». Pero cuando Jesús se encontró con Natanael, el Maestro hablaba de Natanael y Natanael se sorprendió porque el Maestro hablaba como si lo conociese y el Mesías le dijo «Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Solo por esto Natanael comenzó a creer y Jesús le dijo que cosas mayores como esa vería.
Amado hermano que lees, si alguna vez tuvieras esta oportunidad de recibir el llamado del Maestro, ¿serías de los que lo siguen de una vez o serías de aquellos que ponen excusas para seguirlo luego? Si aun no sigues al Maestro, te invitamos a hacerlo hoy mismo.
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