Esta es la gran revelación de Dios a su siervo Juan de las cosas que habían de suceder, todo en cuanto se trataba de la eternidad con nuestro Dios, ya que la salvación viene de Él.
Alabamos a Dios por su grande salvación, pronto llegará el día en el que adoraremos en el cielo al Dios de nuestra salvación, sea su nombre glorificado para siempre. Esa salvación que tenemos solo pertenece a Dios, quien ha hecho todas las cosas posibles.
10 y clamaban a gran voz, diciendo:
La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
12 diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.
Apocalipsis 7:10-12
En esta visión Juan vio a esta gran multitud que clamaba a gran voz diciendo «Oh, Señor la salvación pertenece a ti, nuestro Dios que esta sentado en el trono». Los ángeles, los ancianos, y todos los que se encontraban allí daban gloria y honra y toda exaltación a Dios que vive y reina para siempre.
Todos los presentes reconocían Su gran poder y Su obra poderosa, por Su salvación que pertenece a Él, solo a nuestro Dios pertenece el poder y toda autoridad, alabemos su nombre.