«El camino de los malos», este es un salmo de David, el cual habla del camino del hombre malvado. El camino del hombre malo es un camino oscuro y sigue lo que sus pensamientos le dictan, pero esto sucede porque quien lo guía es el maligno.
El capítulo 37 inicia con unas palabras alentadoras: «No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad; porque como la hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán.»
En el verso 22 del capítulo 37, se dice lo siguiente acerca de las bendiciones de los justos y el triste final de los malos:
Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
Salmos 37:22
Tomemos este claro ejemplo del verso 21, donde el autor dice que el impío toma prestado y no paga, pero el justo da y ayuda a los demás, mostrando misericordia y amor.
Además, podemos notar que el camino del hombre impío se basa en hacer maldad y en tener libertad para andar y hacer tropezar a los demás. Este solo piensa en adquirir beneficios de cualquier manera.
Es por eso que todo hombre impío será destruido, tal y como dice este capítulo. Sus caminos estarán llenos de oscuridad, y sus pies resbalarán. Si eres uno de los que hacen el bien y no el mal, entonces heredarás la tierra y serás lleno de bendiciones.