En el capítulo 1 del libro de Malaquías, el Señor habla a través de este profeta para el pueblo de Israel diciendo que claramente le ha amado, pero que ellos no le honran debido a sus faltas, el pueblo estaba haciendo las cosas como ellos querían y no como Dios quería. Es por eso que el Señor les recuerda el amor que Él tiene hacia ellos.
Este capitulo completo le habla al pueblo como también es una reprensión a los sacerdotes porque el Señor les habla claro, y el verso 6 dice:
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre.
Era claro que los mismos sacerdotes no estaban haciendo el sacrificio que el Señor merecía. Es por eso que el Señor demandaba un sacrificio puro ante Él.