En la carta de Pedro encontramos una enseñanza muy importante, que puede ayudar al ser humano delante de Dios. Si tratamos bien a nuestro prójimo, podremos estar bien delante de Dios y ver días muy buenos en nuestras vidas.
Es por eso que debemos actuar con compasión, siendo misericordiosos porque todos sabemos que los ojos de nuestro Dios están sobre todos nosotros.
Como hijos de Dios que hemos recibido de Su grande amor, nos corresponde actuar de manera muy cuidadosa y con amor hacia nuestro prójimo, dando a entender que hemos sido transformados por nuestro Dios y de esta forma sabemos que nos irá excelentemente bien delante de Él.
10 Porque: El que quiere amar la vida
Y ver días buenos,
Refrene su lengua de mal,
Y sus labios no hablen engaño;11 Apártese del mal, y haga el bien;
Busque la paz, y sígala.1 Pedro 3:10-11