Restablecidos

Al Señor cantaré alabanzas del corazón, porque me ha hecho libre

Al Señor cantaré alabanzas del corazón, porque me ha hecho libre

Somos libres y victoriosos, porque la mano del Señor nos sostiene día tras día. Grande son Sus obras y sus maravillas permanecen por todos los siglos. Amén.

Cantemos alabanzas a nuestro Dios poderoso, cantemos a Él con gran júbilo porque el Señor nos ha hecho bien, porque Sus misericordias se hacen nuevas cada día. Dios está con nosotros.

Alabemos a nuestro Dios porque Él es santo, exaltémosle de corazón con canto y regocijados porque Su grandeza es para siempre, Sus maravillas no se acaban y Sus obras hablan de lo grandioso que es nuestro grade y poderoso Dios. Él es alto y Sublime y todas las naciones se postran y cantan a Su glorioso nombre.

Todos los pueblos, todas naciones han podido ver las manos de Dios sobre ellos, han visto Sus obras manifiestas y Su poderío ha defendido al justo. ¿Quién cómo nuestro Dios? Solo Él es digno de toda adoración de que todo pueblo, lengua y nación, todos reyes y gobernantes alaben Su nombre para siempre.

Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable.

Salmos 145:3

En el versículo anterior podemos ver la declaración en adoración que hace el autor en este versículo. Nuestro Dios es grande y es por eso que no debemos dejar de dar gloria y pleitesía, de honrar Su nombre por todo los siglos, ya que todos fuimos creados para adoración de Su santo nombre.

¿Quién es este que se merece toda gloria y alabanza? Este es nuestro Dios que mora en las alturas de los cielos. Aquel que mira desde los cielos, y que sus grandiosas manos sostienen el mundo, las estrellas, la luna y el sol.

Su amor me alcanzó, ahora soy diferente
La victoria es del Señor y solo la obtienen aquellos que le siguen
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