Restablecidos

Ocasiones de caer

Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego

Hermanos, debemos cuidarnos bajo el escudo poderoso de Dios, actuando con la sabiduría de lo alto, para que así podamos vencer toda tentación, toda mala influencia que nos quiere desviar de la verdad de Cristo como hemos visto que ha pasado de tiempo en tiempo, personas engañando a aquellos que están débiles en la fe y por lo cual son presa fácil del enemigo.

Por eso es bueno que aquel que es débil, pues diga «Dios es mi fortaleza y mi escudo y debajo de Él estaré seguro». Si creemos en El Señor de todo corazón y caminamos en pos de Sus palabras, entonces no tendremos miedo alguno de lo que el enemigo quiera enviar, porque en El Señor seremos fuertes.

Veamos qué nos dice sobre aquellos que son de piedra de tropiezo de su prójimo:

6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.

7 ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!

8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.

9 Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.

Mateo 18:6-9

Jesús hace una advertencia a ese tipo de personas que hace tropezar a los demás, dice que en vez de hacer eso, sería mejor colgarse una piedra en el cuello y echarse en el mar.

También podemos observar este «Ay» que menciona en los versículos que acabamos de leer, dando a entender que el juicio de Dios caerá sobre esas personas.

Pero Jesús termina diciendo que «si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo», es decir, deja todo lo que puede hacer que te desvíes del camino recto, aléjate. De manera que, vamos a cuidarnos de tropezar en este camino y no seamos piedra de tropiezo para los demás.

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