Cómo hacer que Dios permanezca en nosotros

¿De qué manera podemos hacer que Dios esté con nosotros? Jesús habló sobre esto: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo».

El apóstol Juan expresó:

22 y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.

23 Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.

24 Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.

1 Juan 3:22-24

Pero, no puedo decir que amo de esa manera a Dios cuando no amo a mi prójimo. De manera que, amándonos los unos a los otros demostramos que Dios realmente permanece en nosotros.

El amor al prójimo es la prueba visible de que nuestra fe es auténtica. No basta con asistir a la iglesia o decir palabras bonitas; el verdadero cristianismo se manifiesta en la manera en que tratamos a los demás, especialmente a los más necesitados. Perdonar, ayudar, escuchar y mostrar compasión son expresiones prácticas de ese amor que proviene de Dios. De esta manera, cumplimos el mandamiento de Cristo y evidenciamos que Su Espíritu mora en nosotros.

Conclusión: Amar a Dios y al prójimo es la señal clara de que el Espíritu Santo habita en nuestro interior. Cuando vivimos en obediencia, cuando decidimos caminar en la verdad y practicar el amor diariamente, Dios se complace y nos bendice. No es un camino complicado, sino un estilo de vida fundamentado en la fe y en el amor verdadero. Si queremos que Dios permanezca en nosotros, debemos cultivar un corazón rendido a Él y unas manos dispuestas para servir a los demás. Así, seremos testimonio vivo de Su presencia en el mundo.

7 Versículos que nos invitan a dar gracias a Dios
Bienaventurado el que piensa en el pobre

1 comment on “Cómo hacer que Dios permanezca en nosotros

  1. Buen día!
    Para ser salvos debemos de amar a Dios por sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
    Muchas veces se nos es difícil amar al prójimo que nos ha herido, ofendido, ultrajado, y es muy fácil el comprender el porqué de ello. Pero si amamos a nuestro Dios de todo corazón, aprenderemos a perdonar y amar a ese prójimo que nos ha hecho tanto daño.
    Feliz Sábado!
    Alabemos a nuestro Dios en su santo día!
    Dios les cuide y bendiga.
    06-27-2020

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *