Peregrino dominicano anuncia fin del coronavirus

El domingo 26 de abril del 2020 pasó algo terrible en la República Dominicana, específicamente en la provincia de Puerto Plata, y es que en plena época de confinamiento, miles de personas se reunieron en la playa siguiendo a un famoso peregrino quien supuestamente en el 2019 habló de lo que está sucediendo y dice que Dios ahora le habló diciendo que acabaría con el coronavirus este lunes.

Según el peregrino, Dios le dijo que fuera a las aguas de Puerto Plata a enterrar una cruz, y que de esa manera a partir de lunes ya no habrían más enfermos en la República Dominicana.

Como pudieron ver en el video anterior, una gran multitud invade las calles detrás de este hombre, en otros videos podrás ver cómo la gente le pide al peregrino tocar sus cabezas para orar por ellos como si se tratase de algún dios.

Esto es un enorme problema para la religión, ya que por cosas como estas se nos juzga y pagamos las consecuencias, pues, imagine, en plena cuarentena miles de personas reunidas, sin respetar las medidas para evitar la propagación del contagio, ¿qué se podría desatar en los próximos días?

En conclusión, en días como estos siempre saldrán personas como este peregrino diciendo que Dios le habló y arrastrará a muchas personas.

En tiempos bíblicos también pasaron cosas similares:

35 y luego dijo: Varones israelitas, mirad por vosotros lo que vais a hacer respecto a estos hombres.

36 Porque antes de estos días se levantó Teudas, diciendo que era alguien. A éste se unió un número como de cuatrocientos hombres; pero él fue muerto, y todos los que le obedecían fueron dispersados y reducidos a nada.

37 Después de éste, se levantó Judas el galileo, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados.

Hechos 5:35-37

El peligro de seguir voces equivocadas

La historia de este peregrino nos recuerda lo vulnerable que puede ser una sociedad en tiempos de crisis. El miedo, la incertidumbre y la desesperación por encontrar una solución inmediata llevan a muchos a seguir cualquier voz que prometa esperanza, aunque esté fundamentada en la mentira. Esto nos invita a reflexionar sobre lo importante que es tener discernimiento espiritual y una fe basada en la Palabra de Dios y no en emociones momentáneas.

La responsabilidad de la fe verdadera

La Biblia nos exhorta a probar los espíritus para ver si son de Dios (1 Juan 4:1). Esto significa que no podemos dar crédito a cualquier persona que afirme tener un mensaje divino. La fe verdadera se fundamenta en Cristo y no en hombres que buscan reconocimiento o manipulan a las multitudes. Como creyentes, debemos estar firmes en la sana doctrina para no ser arrastrados por falsos maestros que pueden poner en riesgo tanto la vida espiritual como la física de las personas.

Consecuencias sociales y espirituales

Lo sucedido en Puerto Plata no solo representó un peligro para la salud pública, sino también un golpe a la credibilidad del cristianismo ante la sociedad. Muchos que no conocen la fe ven estos acontecimientos y generalizan, pensando que todos los creyentes caen en fanatismos. Sin embargo, la verdadera iglesia del Señor está llamada a dar testimonio de prudencia, obediencia a las autoridades (Romanos 13:1) y amor al prójimo, cuidando de no exponer a otros al peligro.

Ejemplos bíblicos de falsos líderes

Así como en los tiempos bíblicos se levantaron hombres como Teudas y Judas el galileo, hoy también surgen personas que dicen ser portadores de revelaciones especiales. Pero al igual que aquellos, sus palabras caen en el vacío, porque no están sustentadas por la verdad de Dios. El texto de Hechos 5 es claro en mostrarnos que todo movimiento que no proviene de Dios tarde o temprano se desvanece, mientras que la obra de Dios permanece para siempre.

Conclusión

Este suceso debe llevarnos a reflexionar profundamente: ¿en quién estamos poniendo nuestra confianza? En medio de crisis como la pandemia, el único que tiene poder para salvar y sanar es nuestro Señor Jesucristo. Sigamos su Palabra, perseveremos en la oración y confiemos en que solo Él tiene el control. De esa manera, evitaremos ser arrastrados por corrientes engañosas y permaneceremos firmes en la fe que salva y da vida eterna.

Justificados por la fe
Todas las cosas fueron creadas por Él