El año pasado el reconocido pastor y director de HeartCry Paul Washer, sufrió un serio ataque al corazón, por lo que guarda reposo al día de hoy. Recientemente el hermano Washer dio un comunicado en HeartCry en español donde da un pequeño informe sobre su estado de salud actual.
Washer dijo:
En este año he pasado muchas pruebas, muchas dificultades con respecto a mi salud, y hasta ahora aun sigo con algunos problemas, pero cada día soy más fuerte.
Washer continua:
Y puedo decirles que a través de esta prueba, el Señor me ha manifestado su amor de una manera increíble… Mira, es importante nuestro ministerio, pero lo que es más importante para el Señor es nuestra conformidad a Cristo, y en este año el Señor ha obrado bastante en mi para cambiar muchas cosas en mi personalidad, madurarme, mostrarme su fidelidad y amor… Simplemente quiero decirles gracias por sus oraciones, cartas y E-mails y por favor sigan orando por mi porque la prueba aun no ha terminado, pero yo se que el Señor es fiel… Dios les bendiga.
Estas fueron las palabras del predicador Paul Washer en un vídeo publicado por HeartCry en español. Solo esperemos que el hermano Washer pueda recuperarse pronto para así volver a disfrutar de sus predicaciones. ¡Oremos por Washer!
El mensaje de Paul Washer es un recordatorio de que la vida cristiana no está exenta de pruebas y dificultades. Sin embargo, su testimonio nos inspira a permanecer firmes en la fe, confiando en que Dios sigue teniendo el control aun en medio de la enfermedad. Su actitud refleja una confianza absoluta en la soberanía divina, recordándonos que nuestra esperanza no está puesta en las circunstancias, sino en el Dios que todo lo gobierna.
Paul Washer ha sido un instrumento muy valioso para la iglesia cristiana alrededor del mundo. A través de sus predicaciones, conferencias y escritos, ha llamado a miles de personas al arrepentimiento genuino y a una vida de santidad. Su énfasis en la centralidad del evangelio ha despertado a muchos cristianos que vivían una fe superficial, motivándolos a profundizar en su relación con Cristo. Sus enseñanzas han impactado tanto a jóvenes como a adultos, y su voz ha sido de gran influencia en el crecimiento espiritual de diferentes comunidades.
En este tiempo de recuperación, es importante que la iglesia global se una en oración por su salud, pidiendo que Dios lo restaure plenamente para que pueda continuar con la misión a la que ha sido llamado. No obstante, también debemos recordar que el valor de un siervo de Dios no se mide solo por lo que hace, sino por lo que es en Cristo. Washer mismo lo expresó en su comunicado: más importante que cualquier ministerio es la conformidad a la imagen de Jesús.
Es alentador ver cómo, incluso en medio de una enfermedad seria, Paul Washer mantiene una actitud de gratitud hacia quienes han intercedido por él. El hecho de que reconozca el poder de la oración demuestra su humildad y dependencia total en el Señor. Esta actitud debe inspirarnos a todos a no dejar de orar los unos por los otros, ya que la oración del justo puede mucho, como lo enseña Santiago 5:16.
Los aportes de Washer a la comunidad cristiana son innumerables. Sus mensajes han sido traducidos a diferentes idiomas y han llegado a países donde muchas veces el acceso a predicaciones sólidas es limitado. Además, su ministerio ha enfatizado la necesidad de predicar un evangelio sin adornos, centrado en la cruz de Cristo y en la necesidad de una fe genuina que produzca frutos de arrepentimiento. Esta visión ha despertado conciencias y ha levantado a una nueva generación de predicadores comprometidos con la verdad de la Palabra.
Hoy, como cuerpo de Cristo, nos corresponde animarnos mutuamente y mostrar gratitud por la vida de hombres como Paul Washer, quienes han dedicado su existencia a proclamar el evangelio. Aunque ahora esté atravesando un proceso delicado de salud, sabemos que el Señor sigue teniendo un plan perfecto. El ejemplo de su perseverancia en medio del dolor es una enseñanza viva de que la fe se fortalece en la debilidad.
En conclusión, elevamos nuestras oraciones a Dios para que le conceda fortaleza, paz y una pronta recuperación. Que el Señor siga guardando su vida, dándole los años necesarios para continuar edificando a la iglesia. Y mientras tanto, que nosotros seamos fieles en orar y en agradecer a Dios por todo lo que ya ha hecho a través de él. Confiemos en que, al igual que Washer, cada prueba que enfrentemos puede ser usada por el Señor para acercarnos más a Cristo y para recordarnos que su gracia es suficiente en todo tiempo.