Acuérdate de Dios en los días de tu juventud

La juventud es una etapa donde uno se quiere divertir, romper la rutina, gozar y gozar. Y claro, nada de esto es malo siempre y cuando se haga en el orden de Dios y acordándonos de que existe un Dios en los cielos. Muchos jóvenes ven el cristianismo como algo aburrido, lleno de prohibiciones, como si Dios solo quisiera privarlos de alegría. Sin embargo, la verdad es muy distinta: el Señor desea que vivamos con plenitud, pero sin caer en excesos que luego traigan dolor. El problema no es disfrutar la vida, sino vivir sin rumbo ni propósito, creyendo que una “vida loca” sin límites dará verdadera satisfacción. La Biblia enseña que hay gozo en obedecer a Dios, porque esa obediencia trae paz y sentido, algo que ninguna diversión pasajera puede ofrecer.

A nadie le agradan las prohibiciones y mucho menos las correcciones. Nuestra naturaleza humana busca libertad absoluta, pero la misma Escritura nos advierte que no todo lo que aparenta libertad nos hace bien. Por eso el autor de Hebreos afirma con claridad: «Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados». (Hebreos 12:11). La disciplina de Dios no es para destruirnos, sino para formarnos y protegernos. Como un padre amoroso que corrige a su hijo, así también Dios guía a los jóvenes para que sus pasos no los conduzcan a un final doloroso.

Son muchos los jóvenes que solo piensan en la fama, en las riquezas, en la apariencia, en tener miles de seguidores, un auto nuevo o un título universitario que los haga sentir exitosos. Aunque esas cosas no son malas en sí mismas, se convierten en ídolos cuando desplazan a Dios del primer lugar en el corazón. El gran peligro es vivir como si el Creador no existiera, olvidando que un día tendremos que rendir cuentas. Y no solo eso: tarde o temprano llegarán días difíciles, y entonces nos preguntaremos con pesar: ¿Qué hice con mi vida todos estos años? ¿En qué invertí mi juventud? Esa reflexión llega para muchos cuando ya no hay vuelta atrás.

Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento; antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna y las estrellas, y vuelvan las nubes tras la lluvia;

Eclesiastés 12: 1-2

Este consejo es claro: recordar al Creador no es para cuando la fuerza se haya ido, ni para cuando la salud nos falte, sino para ahora. La juventud es el momento más oportuno para entregar el corazón a Dios. El hombre tiende a querer hacer y hacer, lograr y lograr, pero se olvida de Aquel que da la vida y sostiene cada respiro. Si construimos sobre el conocimiento de nuestro Señor, cuando lleguen los días malos —los de enfermedad, soledad o pérdidas— tendremos una roca firme en la cual apoyarnos. Cuando ya no podamos valernos por nosotros mismos, cuando las fuerzas nos abandonen, la presencia de Cristo nos dará paz y seguridad.

Querido lector, no existe nada mejor que dedicarle nuestra juventud, y toda nuestra vida, al Creador. Él es la fuente de gozo verdadero, el refugio seguro en medio de la tormenta y la promesa de un descanso eterno. No dejes que los años pasen sin haber entregado tus mejores días a Dios. Recuerda que las oportunidades que se desperdician rara vez regresan, pero en Cristo siempre hay gracia para empezar de nuevo. La felicidad más grande no está en lo efímero, sino en los tiernos brazos de Aquel que nos amó primero y nos promete una vida abundante aquí y una eternidad gloriosa junto a Él.

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6 comments on “Acuérdate de Dios en los días de tu juventud

  1. Buen Dia!
    Precioso artículo, gracias por compartirlo.
    Es muy cierto, cuando se es joven aún habiendo nacido en un hogar Cristiano con padres ejemplares muchos buscamos seguir las atracciones que el mundo tiene y experimentarlas, tomando decisiones que en el futuro nos afectarán y de las cuales nos arrepentiremos.
    Pero Dios es grande y nos ama por sobre todas las cosas y de alguna u otra forma nos llama para que regresemos a su redil. El tiene distintas formas de hacerlo pero lo hace y está en nosotros escucharle y regresar al camino correcto, El nos dio desde un principio libre albedrío es por ello que será nuestra decisión hacerlo.
    Le doy gracias a nuestro Señor por su amor y paciencia para conmigo.
    Feliz Día! Dios nos bendiga y more en nuestros corazones.

  2. Hermanos. Dios los bndiga, es muy cierto.
    Uno no se da cuenta de eso, sin embargo cuando uno ya tiene familia vemos las cosas.
    Pero nunca es tarde solo nos queda tener mucha comunicación con nuestros hijos desde una edad temprana, para cuando estén en la adolescencia no se aparten y tengan temor de Dios.

    1. Muy cierto y aun asi el mal siempre quiere adueñarse de sus vidas es un trabajo muy duro pero no difícil Dios los bendiga a todos.

  3. 01-07-22
    Buenos días!
    Está en nosotros los padres en dar una buena educación Cristiana a nuestros hijos, el amar y obedecer a Dios por sobre todas las cosas, inculcarles la oración, estudio y meditación diaria de las escrituras y muy importante darles un buen ejemplo con nuestras vidas.
    Debemos demostrarles que el llevar una vida Cristiana no es tristeza, aburrimiento y negarnos todo lo que produce alegria y diversión. Debemos de enseñarles que hay gozo, paz y felicidad en el Señor, que nuestros dueños y ambiciones de alcanzar nuestras metas se pueden realizar con el Señor a nuestro lado.
    Como padres cristianos tenemos una gran responsabilidad!
    Feliz día! Dios les cuide y bendiga.

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