Quizá estés pasando por un momento super difícil y no sabes que hacer, y más aún, la situación ha sido tan difícil que todo parece estar destruido y crees que no podrás salir o superar esta situación. Hay una buena noticia y es que los procesos no son para morir en medio de ellos, sino para levantarnos con nuevas fuerzas.
La Biblia dice:
Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.
Isaías 40:31
Es cierto que en muchas situaciones perdemos las fuerzas y hasta dudamos de la compañía de Dios en nuestras vidas, y creemos que todo está destruido, pero no es así. La clave está en que en medio del proceso esperemos en Dios, y cuando esperamos en Dios, Él nos promete que nos dará nuevas fuerzas y que nuestras alas serán levantadas como las águilas, o sea, estaremos en un lugar más alto.
El apóstol Pablo expresó:
Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
2 Corintios 4:7-9
No importa por el problema que estemos pasando, que nos sintamos tristes y abatidos, este no es el final, este es solamente el principio de una gloria mayor. Y claro, es normal que nos sintamos afligidos, pero esos son los momentos correctos para afirmar nuestra confianza en nuestro Creador.
En la Biblia leemos algunos ejemplos de personas que Dios libró de grandes pruebas y que a su momento los exaltó. Brevemente haremos mención de algunos de ellos, con el fin de que aumente nuestra fe y pensemos de una manera distinta.
Tenemos el caso de José, el cual pasó por diversas pruebas, se vio al punto de la muerte, sin embargo, Dios tenía algo sublime para él, y aquella persona que simplemente era un esclavo, que prácticamente tenía su vida en un hilo de la muerte, Dios le había hecho promesas a través de sueños, y se mantuvo fiel a Dios, creyendo que aquel que prometió era fiel para cumplir lo prometido. (Génesis 42:6).
También tenemos el caso de Daniel, que fue traído cautivo desde Israel hacia Babilonia. Dios dotó a este hombre con el don de interpretación de visiones y sueños y lo llevó a ser tercer señor del reino (Daniel 5).
¿Qué otro caso podemos mencionar? David sufrió muchas penurias de parte de Saul, sin embargo, llegó el tiempo donde se convirtió en rey de todo el pueblo de Israel.
Y de esta misma manera, alrededor de toda la Biblia podemos ver hombres que Dios exaltó a su tiempo. Algo que los caracterizó a todos ellos fue confiar en Dios con todo su corazón. De la misma manera, les invitamos a confiar en Dios en medio del dolor, de las pruebas y la aflicción y cuando sea tiempo Dios nos exaltará.
Les dejamos con este versículo que nos muestra como Dios nos bendice a su debido tiempo:
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:6-7
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