Actualmente existe la diputa entre los estudiosos, sobre quién fue que el escritor del libro de los Hebreos. Muchos de nosotros tenemos la idea de que fue el Apóstol Pablo quien lo escribió, incluso, algunos lo afirman. No solo a Pablo se le atribuye estre libro, algunos estudiosos también le atribuyen su autoría a hombres como Clemente de Alejandría, Orígenes y Lucas.
Entre otros canditados a la autoría del libro de los Hebreos, se ha considerado también a Clemente de Roma y Apolos. Martin Lutero sostenía la postura de que el autor de los Hebreos fue Apolos, puesto que la carta va con su estilo. Apolo, judío alejandrino mencionado en los Hechos de los apóstoles (Hechos 18:24-25) y en laPrimera epístola a los corintios (1 Corintios 1:11-12;4:6-7;16:12), había sido discipulo de Filón. Tambien se dice que en sus prédicas usaba frecuentemente el Antiguo Testamento, que es lo mismo que hace el autor de los Hebreos en toda su epístola.
Apolos es uno de los candidatos más probables como autor del libro de los Hebreos y muchos lo consideran su autor.
La Biblia nos destaca que era hombre elocuente y poderoso en las escrituras (Hechos 18:24) y esto puede explicar la comprensión global del Antiguo Testamento que se refleja en esa carta.
El hecho de que Apolos fue Alejandrino bien educado, puede explicar el tenor filosófico de esta carta, su elegancia literaria y su consistencia en citar a la Septuaginta (Biblia Griega) en vez del Tanak (Biblia Hebrea).
A pesar de estas suposiciones, un gran número aún sostiene que dicha epístola fue escrita por Pablo, esto por algunas situaiones presentadas en la carta, tales como la autoridad con la que se le dirige a los Hebreos sobre Timoteo:
Sabed que ha sido puesto en libertad nuestro hermano Timoteo, en cuya compañía, si viniere pronto, os he de ver
Hebreos 13:23
El autor aparentemente tenía algún tipo de familiaridad con Timoteo. También podemos observar en el siguiente verso la expresión:
«Os saludan los de Italia»
Muchos usan esta expresión a favor, puesto que lo relacionan con la cautividad del Apóstol en Roma.
A pesar de todas estas suposiciones de quien escribió esta valiosa epístola, no podemos decir quién fue el escritor. Pero sí sabemos que esta epístola ha sido de bendición para cada una de nuestras vidas, desde el principio hasta el final. Lo importante de todo es saber que el autor de este libro fue un hombre inspirado por Dios.
De manera que, como hombres siempre haremos suposiciones, los teólogos harán suposiciones, pero al final Dios ha cumplido el propósito de bendecirnos a través de su palabra. Él lo ha logrado.
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