La primera carta de Pedro fue escrita durante el Imperio Romano. Debido a esto, no existía una democracia ni una amistad con el pueblo cristiano. A pesar de estas circunstancias, Pedro reconoció la autoridad legítima del gobierno romano.
En esa época, había numerosos grupos de judíos celosos que no reconocían a ningún rey aparte de Dios. Se resistían a pagar impuestos a un rey humano y solo se sometían a Dios. Pedro llamaba a los cristianos a obedecer las leyes terrenales y cumplirlas.
Este llamado no distinguía entre judíos y gentiles, ya que todos estaban obligados a cumplir y respetar estas leyes establecidas. Por eso, observamos lo que Pedro dice en 1 Pedro 2:17:
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey.
1 Pedro 2:17
Cumplir cada una de estas leyes está bien. Sin embargo, si alguien intenta obligarte a hacer algo que va en contra de la ley del Señor, eso es diferente. En cuanto al respeto por las autoridades, actuar de manera respetuosa está en línea con este pasaje.
Es importante temer a Dios, honrar a todos y pagar los impuestos al rey. En otras palabras, Pedro te está indicando a través de este versículo que debes cumplir con tus deberes terrenales.
Como cristianos, tenemos la responsabilidad de dar ejemplo, mostrando que seguimos los caminos de Dios. Esto nos gana respeto, ya que demostramos un comportamiento correcto. No olvidemos que aunque algunas autoridades puedan cumplir con su parte, Dios las observa y las juzga en última instancia.
