Debemos servir de buena voluntad, trabajar como buenos obreros bajo una buena conducta y con amor como si fuese para el Señor.
Debemos respetar y dar lo mejor de nosotros en nuestra labor, con esto damos ejemplo de que servimos a un Dios el cual nos da las fuerzas y de esta forma demostramos Su ejemplo y amor.
El verso 5 del capítulo 6 de la carta de Pablo a los efesios, éste llama a los siervos a obedecer a sus amos terrenales con temor y temblor, y con gran voluntad, como si fuese para Cristo:
sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,
Efesios 6:7
Este capítulo claramente nos habla de la obediencia, que si somos obedientes, pues seamos siervos o libres, sirvamos no para agradar a los hombres, sino de corazón, haciendo la voluntad de Dios, para que así recibamos las bendiciones de nuestro Señor.
Pero también podemos notar lo que el autor recomienda a los amos, a que ellos también hagan lo mismo con sus siervos, que los traten con amor, que vean su rectitud, su honestidad y su buena voluntad de trabajar.
Hermanos, actuemos nosotros también de buena voluntad, así como recomienda el apóstol Pablo, seamos buenos siervos en lo que hacemos, mostremos que somos hijos de Dios. Dios se agrada de estas cosas, así que, sirvamos de esa manera.