El Señor no retarda su promesa

Muchas personas que no son cristianas han tomado muy en cuenta nuestras predicaciones, y esto porque tenemos más de dos mil años diciendo que Cristo viene pronto, y es ahí donde ellos comienzas vociferar en nuestra contra o creando argumentos que nos juzgan severamente sobre el porqué si Cristo viene pronto, ha pasado tanto tiempo y aun no viene, y es aquí donde muchos dicen que estas predicaciones son iguales a un cuento de hadas o a la historia de Santa Claus .

Lo importante aquí es que Jesús nunca prometió que vendría en una fecha específico sino que dijo que vendría un día y claro, ese día es pronto, pronto porque Dios es Dios y nosotros somos humanos, de manera que, el factor tiempo para Dios no es igual que para nosotros, es tan diferente, puesto que si usted lo piensa detenidamente se dará cuenta que nos cansamos de esperar con mucha facilidad.

Es cierto, tenemos cierto tiempo predicando que Cristo viene y aun no ha venido, pero también es cierto que no hemos dado ningún tipo de fecha de cuando será su venida.

Al parecer en aquel tiempo los apóstoles también recibían ciertas confrontaciones sobre la venida de Cristo de parte de algún tipo de grupo que odiaba el cristianismo y los hermanos que se congregaban se sentían acorralados, por lo cual Pedro les escribe en su segunda carta:

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

2 Pedro 3:9

El Señor no tarda en cumplir aquello que nos ha prometido, pero recordemos que el plan divino ha sido escrito desde antes de la fundación del mundo y para que Cristo venga debe cumplirse todo lo que Dios ha predestinado, es decir, todavía faltan muchas personas por Dios salvar, personas que el mismo Dios ha escogido y todavía no son cristianos, incluso, personas de esas mismas que dicen que Cristo no vendrá y que nuestras predicaciones son vanas.

Seamos pacientes y sigamos predicando a todo pulmón que algún día Cristo vendrá por nosotros.

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