Es notable que de tiempo en tiempo hemos visto la mano de Dios obrando y restaurando, en los tiempos del viejo testamento nos encontramos con diferentes hechos que pasaron, unos buenos y otros malos, debido a que muchas personas seguían el mandato de Dios, y otro no lo hacían, entonces estos que no seguían sus estatutos sufrían las consecuencias.
Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
Salmos 37:22
Podemos decir que las personas que le buscan y que se aferran a esa fe tan maravillosa, el mismo Dios los ayuda a que crezca en Él.
Esta fe es la que nos sostiene a esperar su promesa, porque el mismo Señor cumple lo que promete, aunque muchos no creen a esta gran promesa, pero todo los que confiamos en Él creemos a esa promesa maravillosa.
Pero sí una cosa que ha pasado es que todo el tiempo, muchas personas han recibido su pago y esto es debido a sus maldades, y por eso escuchamos muchas personas decir: cómo es que un Dios de misericordia puede destruir a las personas, pero recordemos que esto es por su maldad y porque no se quieren apartar de sus malos caminos.
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
Salmos 37:23
El Señor siempre está pendiente de todo lo que hacemos, Él mira cada paso que damos, Dios mira a nuestro alrededor y mira todo lo que pagamos sea bueno o malo, pero a los malos y a los buenos les tiene su recompensa, a cada uno según sus obras.
Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
Salmos 37:24
Un hombre que lleva la justicia de Dios, este es salvado por el Señor y también le cuidará y bajo sus alas está seguro, el Señor te sostendrá en sus manos y cuando caigamos no quedaremos postrados y esto es porque nuestro Dios nos levantará.
Cada día que pasa debemos pedirle al Señor que nos guíe en nuestro camino, para cuando el enemigo nos quiera atacar, Él pueda venir en nuestro socorro y que nos pueda defender. Creamos cada día que el Señor Dios todopoderoso nos cuidará y nos ayudará a permanecer en Él.