Uno de los grandes errores de los auto denominados apóstoles de hoy es que se olvida que el gran apostol Pablo nos enseñó que simplemente somos administradores de lo que Dios nos entregó, no somos la gran cosa, no somos más de ahí, y en este punto recordamos lo que dice Lucas 17:10 «siervos inútiles somos».
A continuación el video y el transcrito de la tesis # 18 para la iglesia evangélica de hoy: El ministro de la Palabra no debe verse como un apóstol, enseñoreado sobre sus ovejas.
El ministro de la Palabra tiene que verse como un siervo y administrador de los misterios de Dios y no como un apóstol enseñoreado sobre sus ovejas. Si hay algo que hemos observado a lo largo de los años es como muchos se han enseñoreado sobre el rebaño que Cristo les ha entregado.
Ciertamente nosotros somos llamados líderes, nosotros estamos llamados a liderarlos, nosotros estamos llamados a predicar la Palabra con autoridad, pero una cosa es esa y otra cosa completamente distinta es a ejercer el pastorado de una manera autoritaria.
El apóstol Pablo, el gran apóstol Pablo nos enseñó cuando le escribió a los corintios en el capítulo 4 versículo uno de su primera carta les decía que todo hombre nos considere como siervos y administradores de los misterios de Dios.
Dios es el dueño de la causa, Dios es el planificador de su plan de redención, Dios es el dador de su hijo, el dador del Redentor y nosotros somos simplemente siervos. Cuando hayamos hecho todo cuanto nos toca hacer, lo cual nunca alcanzaremos, pero aún así, lo único que podemos decir es «siervos inútiles somos».
Recordemos como sirvió el Señor Jesucristo y volvamos a servir a su manera.