Maldición, engaños y fraude: De eso está llena la boca de los malvados

La boca de los malvados, sus pensamientos llenos de engaños y su lengua mentirosa, son perversos y cometen fraudes; sus caminos los llevan a la perdición.

En el salmo que veremos en este artículo, el salmista pide a Dios la destrucción de los hombres malvados, aquellos cuyos pensamientos están llenos de maldad y cometen imprudencias sin considerar las consecuencias que causarán. Por eso, David dice lo siguiente:

Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude;
Debajo de su lengua hay vejación y maldad.

Salmos 10:7

«¿Por qué estás tan lejos, Jehová? ¿Por qué te ocultas en tiempos de tribulación?» Estas son las palabras de un guerrero desesperado, que reconoce la maldad presente en esos hombres. Está tan angustiado que pide a Dios que los destruya.

De vez en cuando, hemos sido testigos de la maldad que habita en el mundo, el engaño que reside en sus corazones. En ellos hay maldiciones, fraudes y sus pensamientos están llenos de maldad.

El juicio de Dios está a punto de caer sobre los malvados, los hombres inicuos y perversos que siguen caminos corruptos. Porque su boca está llena de engaño.

Ni el fraude, ni la perversidad, ni los engaños, ni el hombre cuya boca está llena de maldiciones son agradables ante el Señor. Si estás siguiendo este camino, arrepiéntete.

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Ayúdame
No me desampares, oh Jehová