Por el salmista depositar su confianza en el Señor, fue que obtuvo la victoria sobre aquellas naciones, esta es una enseñanza acerca de que debemos confiar en el Señor todo el tiempo, adorar a Dios en medio de cualquier conflicto.
En este artículo veremos un versículo de un Mictam de David, que nos muestra cuando tuvo guerra contra Aram-Naharaim, contra Aram de Soba y de cuando volvió Joab y destrozando a doce mil de Edom en el valle de sal. Es bueno recordar la confianza que debemos tener en el Señor así como la tenia este hombre de Dios.
La Biblia nos enseña acerca de este gran hombre, David. No podemos negar las posibilidades de que el salmista en momentos fuera débil, pero ante eso sus cánticos no paraban.Es por eso que habla a Dios diciendo lo siguiente:
Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;
Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!
Salmos 60:1
Es notable la súplica en este capítulo, lo que vemos es que el salmista le está pidiendo a Dios que tenga misericordia, ya que habían sido desechados y quebrantados. Pero David sabía que todavía había esperanza.
¡Vuélvete a nosotros! Esta es la expresión que usa David al final de este texto, para que Dios pudiere venir a ellos y le cuidara de sus adversarios, ya que sin Dios no tendrían una victoria plena.
El creyente debe entender que podrá combatir al enemigo solo, pues así como David lo hacía, él sabia que necesitaba de Dios para poder vencer. Hoy en día también debemos que decir: ¡Vuélvete a nosotros y ayúdanos en nuestras batallas!
