No seas como la mujer adúltera

A continuación veremos un proverbio que viene de unas palabras de Agur que contienen mucha sabiduría al igual que Salomón. En este proverbio podríamos hacer una referencia a cualquier persona adúltera, aunque el texto pone como ejemplo a una mujer:

El proceder de la mujer adúltera es así:
Come, y limpia su boca
Y dice: No he hecho maldad.

Proverbios 30:20

Este versículo habla del adulterio, y por «comer, limpiar su boca y decir «no he hecho maldad»», podríamos entender que se refiere a una persona que comete el pecado de adulterio sin ningún remordimiento y sigue su vida como si nada pasó. Esto es algo que sorprende mucho al autor de este proverbio, y lo compruebas si ves los versículos anteriores:

18 Tres cosas me son ocultas; Aun tampoco sé la cuarta:

19 El rastro del águila en el aire; El rastro de la culebra sobre la peña; El rastro de la nave en medio del mar; Y el rastro del hombre en la doncella.

Proverbios 30:18-19

¿Cuál es la relación que hay entre el águila, la serpiente, el barco y las personas adúlteras? Que en su actuar el águila, la serpiente y el barco no pecan al hacer lo que está descrito en los versículos anteriores, pero una persona infiel y quien está cometiendo ese pecado con esa persona, hacen mal y Dios los está mirando desde los cielos, ellos lo hacen y siguen su vida como si no tendrán consecuencias en un futuro.

El adulterio es un pecado muy fuerte, que puede destruir familias enteras. No seas como la mujer adúltera de Proverbios 30:20, pídele ayuda a Dios y huye de ese pecado.

...
¡No me deseches en mi vejez, Dios del cielo!
Alabaré a Jehová conforme a su justicia