En el versículo que veremos en este artículo podremos notar claramente al salmista David dando gracias a Dios por sus obras maravillosas, por todo lo que el Señor había hecho en el presente y pasado.
El salmista David pedía al pueblo que alabaran al Señor, que se alegraran y que se gozaran en el Dios todopoderoso, porque ese era el día que el Señor había hecho.
El siguiente versículo es un acción de gracias por la salvación del Señor, porque su gran poder y misericordia acompañaron a este gran hombre de Dios y al pueblo de Israel:
Este es el día que hizo Jehová;
Nos gozaremos y alegraremos en él.
Salmos 118:24
Después de haber pasado tantos ataques, siendo aun rechazado por muchos, Dios le ha cumplido y lo ha liberado en diferentes ocasiones, Él llegó en su socorro.
Alabemos al Señor, gocémonos y alegrémonos por Sus grandes proezas, Él es Dios y Su misericordia es por toda la eternidad. Este es el maravilloso día que hizo el Señor, esa fue la palabra del salmista porque entendía que la salvación había llegado.
Alabemos el nombre del Señor, hemos sido librados, y Su misericordia nos ha acompañado siempre. Estemos siempre alegres y fieles delante del Señor.