Debemos reconocer que Jesús es el hijo de Dios que fue enviado para darnos vida eterna. Dio su vida en la cruz del calvario para que fuésemos acercados a Dios.
Aquellos que creen, confían y dan puro testimonio de Cristo Jesús, podrán obtener salvación y vida eterna. Estos serán salvos de la ira de Dios porque creyeron en el Hijo de Dios.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 3:36
La clave de la vida eterna es creer en el Hijo de Dios. Aquel que viene desde los cielos con gran poder y gloria y que merece toda gloria honra y honor. Este Jesús el Cristo, conocedor de todas las cosas, el dador de vida eterna y a Él debemos creer.
Si no has creído que el Hijo de Dios fue enviado para salvarnos y darnos vida eterna, es tiempo de que recapacites y reconozcas que Jesús es el Cristo, de que creas que un día vendrá a buscar a Su pueblo para ir a morar con Él por toda la eternidad. Cree esto hoy.