Creer y confiar en el Señor es lo que nos ayuda a seguir adelante sin temor a nada, es por eso que debemos creer solamente en Él.
Si el Señor va en nuestro frente no debemos temer, porque con Su ayuda estaremos más seguros y podremos salir victoriosos a cualquier evento que nos pueda suceder.
En una ocasión Jesús estaba a punto de entrar a la casa de Jairo, el cual tenía su hija de doce años moribunda. En ese momento gran multitud le apretaba y ahí fue cuando ocurrió el milagro de la mujer del flujo de sangre.
Mientras Jesús estaba despidiendo a la mujer del flujo de sangre diciéndole «tu fe te ha salvado; ve en paz», uno de la casa del principal de la sinagoga le dijo a Jairo «Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro». A lo que Jesús respondió:
Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.
Lucas 8:50
Muchos creían que ya todo estaba perdido porque la niña había muerto, pero para Jesús nada es imposible y es por eso que Jesús le dice que no tema, que lo único que tenía que hacer era creer y su hija sería salva. Luego Jesús entró en la casa e hizo el milagro de resucitarla.
Muchas veces creemos que todo está perdido y el temor se apodera de nosotros, y al igual que el personaje que le dijo a Jairo que no molestara al Maestro porque la niña ya había muerto, muchas veces se nos olvida que de nuestro lado está uno que hace posible lo imposible.
Amado hermano, al que cree todo es posible. Para que pueda ocurrir un milagro en nuestras vidas debemos tener fe, confiar siempre en nuestro Dios y echar fuera todo temor.
Es por eso que te alentamos a armarte de valor y llenarte de fe para que puedas recibir tu milagro. Solo cree, confía, y llegará a ti ese milagro que tanto pediste.
