Somos Hijos de Dios, y por eso debemos andar en Sus caminos bajo Su santidad, andando en orden y llevando Su Palabra en nuestros corazones, obedeciéndola y cumpliéndola a través de nuestras acciones.
El chisme es muy destructivo, y es un mal el cual debemos eliminar de raíz. Este mal llamado chisme no es de Dios. Esta es una de las estrategias que usa el enemigo para poder acabar poco a poco con la Paz dentro de la congregación del pueblo de Dios.
El versículo que veremos a continuación nos habla del pueblo de Israel, desde su principio, Dios implantó el orden en el pueblo, pero no todo terminó en ese momento, porque El Señor continuó corrigiendo a su pueblo a través de Moisés.
No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
Levítico 19:16
Estas son palabras para aquel líder fuerte y valiente llamado Moisés que puso Dios para guiar a su pueblo. Dios sabía que dentro del pueblo podrían tener problemas de vez en cuando, es por eso que vemos lo que Dios le dijo Dios a Su pueblo.
«No andarás en chisme entre tu pueblo». Es evidente el chisme era algo que podía dañar al pueblo. Con esta advertencia Dios estaba cuidando al pueblo para que no hubieran conflictos entre sus habitantes.
Es bueno hermanos que no apoyemos el chisme, que si vemos esto, pues huyamos de estar metidos en eso. Nuestro Dios no se agrada de esta acto. No escuchemos chismes y aconsejemos a cualquiera que nos traiga un chisme, a que deje eso.