En honor al padre celestial nuestro Dios grande y poderoso, que envió a su hijo unigénito. Lo envió con un propósito de enseñarnos acerca de las maravillas del Padre, demos gloria y alabanzas a Dios por esta enrome bendición.
Jesucristo nuestro Señor, es aquel que padeció y vivió momentos muy malos siendo Él todopoderoso, Rey de reyes y Señor de señores, demos gracias por este gesto de grande amor por la humanidad, así que, sirvamos al Señor con agrado del corazón y dispuesto a obedecer Su Palabra.
Tenemos que tener algo bien claro, nuestro Señor claramente es el camino al Padre y Él fue quien preparó este camino para que podamos estar más cerca de Él y pronto podamos recibir Su promesa. Es por eso que el apóstol dijo lo siguiente:
Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.
Romanos 7:25
El apóstol da gracias a Dios por Cristo nuestro Señor, debemos tener en cuenta que si el Señor vino, fue en representación del mismo Dios para liberarnos del pecado y de la muerte, de mostrarnos el camino que nos llevará a la salvación eterna en Cristo.
Pablo daba una clara enseñanza sobre esto, este hombre ponía al Señor como el autor de su vida, ha puesto a Jesús en un lugar correcto.
Hermanos en Cristo, ¿sientes que tienes luchas y dificultades ante este mundo y sus deseos, y quieres combatir la carne y seguir siempre la ley en el espíritu?. Ora al Señor y Él te ayudará y fortalecerá tu vida.