Vivimos en un mundo contaminado por el pecado, y debido a eso, nosotros como cristianos debemos cuidarnos, proclamando al Señor en nuestras vidas cada día, renunciando a nuestra humanidad y orando sin cesar.
Nos encontraremos con diferentes tentaciones del enemigo para que neguemos al Señor con nuestras acciones, es por eso que si no oramos como nos indica nuestro Señor, entonces las tentaciones nos vencerán día tras día.
Nuestro Dios siempre está dispuesto a ayudarnos, recordemos que siempre tendremos a un enemigo que nunca duerme y que siempre buscará la forma de estropear nuestro pasos delante del Señor.
Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41
Aquí vemos a Jesús reuniendo a sus discípulos en Getsemaní, aquí el Señor le decía a sus discípulos que tenían que velar y orar porque cada día en su entorno se estaba poniendo más difícil.
El maestro hacía estas cosas porque sabía que para sus discípulos vendrían días muy difíciles los cuales ellos tendrían que enfrentar, y para continuar sin desmayar y poder resistir las pruebas. Estos deberían orar sin parar.
Hermanos, tomemos este mensaje para nosotros, estos tiempos están muy difíciles y necesitamos la ayuda de nuestro Dios para continuar hacia adelante. Oremos sin cesar y busquemos más del Señor para que podamos resistir todas las tentaciones hasta el día que nos reunamos con nuestro amado Señor Jesucristo.