La nación de Israel tuvo sus altas y bajas a través de toda la Biblia, tiempos de firmeza espiritual y tiempos de decadencia espiritual. Muchas veces recibieron el castigo de Dios, pero también vieron ampliamente Sus misericordias, y podemos vernos en el mismo espejo, ya que nuestra vida trata de lo mismo, de altas y bajas, de derrotas y victorias. La Biblia dice:
17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.
18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
Malaquías 3:17-18
Estos versos del libro de Malaquías hablan exactamente de una decadencia espiritual y esa decadencia les llevaba a pensar que ese Dios de amor ya no les amaba más y que no eran especial tesoro. Sin embargo, Dios les hace recordar en el verso 17 que a pesar de todo ellos son especial tesoro para el Señor.
Oh amados hermanos, nosotros somos especial tesoro para el Señor, sin importar nuestro pasado o las veces que hemos caído. Si nosotros nos arrepentimos y buscamos al único Dios verdadero, Él es lo suficientemente poderoso para ayudarnos.
Dios haría la diferencia en Israel entre los justos y los injustos, entre el santo y el profano, y este verso 18 nos muestra que a pesar de tal decadencia espiritual, habían personas en Israel que aún buscaban del Señor, y Dios haría diferencia entre ambas partes.