Demostremos todo lo que somos delante de nuestro Señor Dios todopoderoso, que demos alabanzas a nuestro Dios sin importar lo que se presente delante de nosotros, valoremos este privilegio que nuestro Dios nos ha dado para que podamos adorarle y pronunciar Su Santo y glorioso Nombre.
Él es nuestro Dios, no desaprovechemos este privilegio, solo demos gracias a Él y cantemos por permitirnos ser escogidos por Él.
Alabémosle donde quiera que nos encontremos, cantemos de Su gran bondad y de Su gran misericordia que es infinita. Oh por eso todos los reyes de la tierra aclamad a Aquel que es poderoso y que nunca ha perdido batalla. Este es cuyo nombre Jehova de los ejércitos, victorioso, majestuoso y grande. Nadie es como Él.
Con nuestra manera de vivir, podemos demostrar nuestras adoraciones. Nuestras acciones muestran qué somos delante de Dios. Así que, debemos actuar como hijos de Dios, reconociendo al Señor en todo y actuando correctamente delante de Él.
1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
2 Lleguemos ante su presencia con alabanza; Aclamémosle con cánticos.
3 Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses.
Salmos 95:1-3
¿Podemos decir lo mismo que el autor de los versículos anteriores expresó? Podemos ver la adoración y el conocimiento que se le hace a Dios en este pasaje que acabamos de leer, donde nos dice que vengamos con júbilo y regocijo y alabemos el nombre de nuestro Dios poderoso.
Cantemos solo a Él, pero cánticos de gratitud delante de nuestro Dios poderoso. Dios es Dios grande y fuerte y nadie es como Él. Que cada día nuestras acciones puedan mostrar lo que somos en el Señor, y que nuestras alabanzas al Señor vengan de nuestros corazones.