Alabemos a nuestro Señor nuestro libertador que siempre está con nosotros

Oh, hermanos cuán grande es nuestro Dios Santo y verdadero, que nos guarda con Su poder y Su amor nos cubre como cuando una oveja cubre a su cría, nuestro Dios es bueno y es nuestro ayudador para siempre.

Solo a Él solo demos nuestras alabanzas porque gracias a Él somos libres, El Señor no nos desampara y nunca nos desamparará porque Su bondad es sobre todas las cosas.

¿Acaso no crees que Dios nuestro libertador llega a tiempo? Pues te tengo una noticia enorme: Nuestro Dios no llega tarde ¿Sabes por qué? Porque Él es el dueño del tiempo y Él ve todas las cosas que giran a su alrededor. Seamos gratos delante de nuestro Dios, ante todo pacientes y creyendo en que la seguridad en nuestro Dios es la mejor que haya existido en el mundo. Adoremos el nombre de Dios Santo y poderoso, Él reina para siempre y Su trono está por encima de todo el mundo.

Siempre cuando hablamos de libertad y de Su presencia con nosotros en todo momento,  hacemos memoria de cómo muchos de la antigüedad fueron librados por Dios en situaciones difíciles. Creamos porque Dios conoce todas las cosas, pero algo que sí debemos tener en cuenta es que cuando sea lo sea que vaya a pasar, debemos dar alabanzas a Dios, adorarle sin importar en el momento delicado en que nos encontremos, cantemos a Dios, adoremos Su nombre porque Él estará con nosotros hasta el fin.

Así como Dios estuvo con el pueblo de Israel, Él estará siempre con nosotros, por eso te dejamos estas instrucciones dejadas al pueblo de Israel para la guerra, que nos recuerdan que Dios no se aparta de nuestro lado:

3 y les dirá: Oye, Israel, vosotros os juntáis hoy en batalla contra vuestros enemigos; no desmaye vuestro corazón, no temáis, ni os azoréis, ni tampoco os desalentéis delante de ellos;

4 porque Jehová vuestro Dios va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.

Deuteronomio 20:3-4

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Estemos gozosos y alabemos al Señor, porque Su venida se acerca
Dios permanece en nosotros, alabemos y cantemos a Su nombre