Todo hombre que no es recto delante del Señor tiene su camino torcido, además de una mente perversa, y no es agradable ante los ojos del Señor Dios Todopoderoso.
El hombre sabe que si su camino está torcido delante de Dios, entonces ya es culpable ante el Señor, porque su corazón lo llevará a hacer cosas terribles, y he aquí que los ojos del Señor están puestos sobre los extraños y sobre aquellos de mente perversa.
El hombre impío no es justo ni practica la justicia, ya que su corazón solo está enfocado en cometer injusticias hacia los demás. Son personas de mente perversa y corazón torcido.
El capítulo 21, verso 8, nos habla en Proverbios acerca de los hombres de mente torcida y de un camino lleno de injusticia ante Dios:
El camino del hombre perverso es torcido y extraño;
Mas los hechos del limpio son rectos.
Proverbios 21:8
Aquellos cuyos corazones están desviados tienen los ojos del Señor sobre ellos, y el juicio caerá sobre ellos como una nube; los alcanzará porque provocaron el juicio del Señor con sus hechos perversos delante del Dios Altísimo.
Al igual que en la antigüedad, había muchos que eran injustos, pero estas injusticias no duraban mucho, porque Dios siempre llegaba en socorro de aquellos necesitados. Es bueno que confiemos en el Señor, pues aunque veamos las injusticias del hombre perverso, Dios es quien finalmente hace justicia.