Sálvame conforme a tu misericordia

En esta súplica del salmista David hacia Dios, que era directa y sencilla, el salmista pide ayuda a Dios porque sus enemigos lo estaban atacando y eran muchos los que se sumaban. Sin embargo, este hombre lo hacía bajo la misericordia del Señor y no según su propio criterio.

Para David, era muy importante que los impíos supieran que su ayuda venía del Señor y que con Dios como omnipotente y poderoso, nada podía afectarlo.

Claramente podemos ver que la ayuda del Señor viene para aquellos que le sirven, ya que Él acude a ellos y los protege con Su misericordia y poder, como ha sido el caso del salmista cuando ha necesitado la ayuda de Dios.

Ayúdame, Jehová Dios mío;
Sálvame conforme a tu misericordia.

Salmos 109:26

Es bueno que siempre pidamos a Dios conforme a Su misericordia. Dios puede salvarnos de las manos enemigas; Él es nuestro refugio y nuestra salvación, porque solo a Él podemos acudir para ser rescatados. Sin embargo, los impíos, por más que vean el rescate de Dios, no lo aceptarán porque sus corazones están puestos únicamente en hacer maldad. Ellos serán castigados.

Queridos hermanos en la fe en el Señor, si están enfrentando problemas o se levantan contra ustedes para derribarlos, acudan ante el Señor en súplica y pídanle que tenga misericordia de sus enemigos. Solo nuestro Dios puede rescatarnos y darnos salvación, porque en Él podemos estar seguros.

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El que hiciere hoyo caerá en él
Perdición es el fin de los enemigos de la cruz

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