La maldad matará al malo

Este es el cuidado de Dios por sus justos. Sabemos bien que David pasó muchas aflicciones cuando era joven, ya que esto lo compartía con sus hombres mientras estaban en una cueva, siendo perseguidos por el rey Saúl.

Dios ayuda a aquellos que hacen Su voluntad y caminan siempre en rectitud. Les otorga victoria en todas las circunstancias. La mayor victoria que pudo haber tenido el salmista David fue cuando Dios le permitió tener al rey Saúl en sus manos, pero aún así, David no actuó en su contra, más bien, permitió que Dios actuara.

Lo que David cita en el capítulo 34, verso 21 de los Salmos nos muestra la seguridad y el cuidado que Dios tiene para con sus hijos:

Matará al malo la maldad,
Y los que aborrecen al justo serán condenados.

Salmos 34:21

A pesar de las numerosas aflicciones que puedan afectar al justo, Dios siempre lo libera y continuará haciéndolo. Sus huesos no serán quebrantados. En cuanto a aquellos que son malvados, el Señor los eliminará de la faz de la tierra.

Es importante destacar que aquellos que aborrecen al justo serán condenados, porque el Señor es su defensor. Serán redimidos, y ninguno de ellos será condenado mientras confíen en el Señor.

Sigamos avanzando en la fe, confiando plenamente en el Señor con todo nuestro corazón, ya que de la misma manera en que preservó la vida de David y sus hombres en tiempos de guerra, así también lo hará contigo. Confía siempre en el Dios todopoderoso, y no serás condenado.

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Porque Tú eres grande, y hacedor de maravillas
Porque ha engrandecido sobre nosotros Su misericordia
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