El hombre que anda cometiendo perversidades y atrocidades es aborrecido por Dios, ellos son de boca perversa, todo lo que hablan es iniquidades y son arrogantes.
El hombre arrogante o altivo es mirado de lejos por Dios, porque su actitud no es bien vista delante del Señor. En el versículo que veremos más adelante Salomón enseña acerca de que muchos no podían alcanzar la sabiduría, ya que de sus bocas salían palabras arrogantes y tenían un mal camino delante del Señor:
El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, aborrezco.
Proverbios 8:13
Es bueno entender que el hombre malo, pues por más que quiera hacer cosas buenas, esto no le será posible, debido al comportamiento, la soberbia y arrogancia que porta, y es por eso que tendrán un final triste en el día del juicio final.
Para ser un hombre de bien y de buena actitud, y que podamos agradar al Señor, debemos ser humildes y no tener mal comportamiento delante del Señor. Dejemos el mal camino, la soberbia, y la boca perversa. Nada de estas malas conductas son aceptables delante del Señor. Tomemos esta enseñanza para que seamos bien vistos delante de nuestro Dios.