En varios artículos, hemos hablado acerca de aquellos que no están bajo la ley de Dios, de aquellos que practican diversas atrocidades y no se arrepienten. Estos no serán bienvenidos en el reino de los cielos ni heredarán la tierra prometida que el Señor tiene preparada para todo aquel que le siga.
En el versículo bíblico que veremos en este artículo, Pablo habla acerca de esta clase de personas y cuál será su destino, ya que en la antigüedad también existía este tipo de personas, y la maldad ha existido desde el principio, y aun los tiempos pasan y se ponen más difíciles.
Es por eso que el apóstol hace menciona distintos tipos de pecado que vemos en toda nación del mundo y este es el triste final de los que practican tales cosas:
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
1 Corintios 6:10
Es bueno que no seamos ignorantes de estas palabras dichas por este hombre de Dios, los injustos no heredarán el reino de Dios, es por eso que todos los que estamos en Sus caminos, pues debemos seguir puros y no caer en estas peligrosas trampas que pone el enemigo.
Tengamos claro también que el capítulo 22 del evangelio según San Juan, en sus versos finales acerca de esta clase de personas, ladrones, borrachos, mentirosos, maldicientes, ni los estafadores y fornicarios. Ninguno de estos heredará el reino de Dios.
Recordemos que para ser herederos, debemos estar limpios y puros delante del Señor, porque si estamos así, entonces podremos heredar el reino de los cielos de nuestro padre celestial. Procura estas cosas en tu vida. Dios te bendiga.