El hombre necio suele sacar todo su enojo, dando rienda suelta a la ira y pensando que todos están interesados en sus sentimientos, lo cual no es así, y hasta quieren causarle daño a los sentimientos de los demás. Este es el hombre necio.
El escritor del versículo que veremos en este artículo habla de la forma en que el necio piensa, porque no se fija en los daños que ocasiona a su alrededor, sino en que quiere impedir que alguien más pueda arrojar sus sentimientos, porque sus pensamientos son más importantes que todos.
El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.
Proverbios 29:11
Es muy claro que el hombre que es sabio, que es instruido bajo la gracia y sabiduría del Señor, sabe el momento y el lugar donde puede arrojar sus pensamientos, sabe cómo actuar y cómo seguir adelante.
Pero algo muy importe que debemos hacer, es tener cuidado y no imitar al necio y arrojar todos nuestros pensamientos sin medir las consecuencias, como si los demás tuvieran culpa de lo que nos pasa.
El autor de los Proverbios nos llama a que debemos tener cuidado, él nos dice que actuemos como sabios, y que no actuamos como necios, aquellos que solo piensan solo en soltar todo su sentimiento e ira. Recuerda que solo Dios te puede ayudar y darte sabiduría.